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Para la historia quedará cómo Daniel Ortega uso las elecciones municipales de 2022 como el mecanismo electoral que daba paso a la imposición de un partido único, una expresión de un régimen totalitario que además de asignarse 153 municipalidades, se asignaba 450 millones de córdobas que el Poder Electoral le reembolsaría por la «campaña electoral» no realizada.

Por: Alianza de medios 4MI 

El 6 de noviembre de 2022, el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se adjudicó las 153 alcaldías que existen en Nicaragua, luego de unos cuestionados comicios municipales que fueron marcados por una alta abstención ciudadana y el rechazo de la comunidad internacional. Con el control total de las municipalidades del país, Daniel Ortega completa su totalitarismo.

El organismo Urnas Abiertas señalaba que durante el proceso de las votaciones municipales hubo una abstención del 82.7 %. Votaciones, que fueron consideradas por la oposición en el exilio como una «farsa» debido a que, al igual que en 2021, no hubo competencia electoral. También estuvieron marcadas por irregularidades en el proceso, según denuncia de organizaciones de sociedad civil.

El joven politólogo Edgard Blanco afirma que en Nicaragua legalmente no existe un partido único porque no está establecido en el sistema electoral. Pero de facto el Frente Sandinista sí lo es. “Solamente hay un partido que llega al poder. Los demás básicamente son satélites. El Frente Sandinista no solo es un partido único, sino que también es totalitario y autoritario”.

Blanco, exiliado por persecución política en Costa Rica, sostiene que “con la adjudicación de las 153 alcaldías, lo que va hacer el Frente Sandinista es ir afianzando y creando el camino idóneo para la creación legalmente de este partido único”. El especialista agrega que Cuba y China son ejemplos de partido único. “En Cuba incluso es legal este sistema”, dice.

El politólogo puntualiza que lo ocurrido el domingo 6 de noviembre en Nicaragua es una completa destrucción del sistema de autonomía municipal, en donde no habrá alcaldes sino una especie de delegados municipales. Asimismo, señala que la crisis sociopolítica a la que ha llevado Daniel Ortega a Nicaragua, “lamentablemente va a seguir encareciendo el costo de la vida.

Daniel Ortega deja "nada" para sus partidos colaboracionistas

En las elecciones municipales de 2017, el Frente Sandinista se quedó con 135 alcaldías. Las otras 18 fueron ganadas por Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). El primer informe del Consejo Supremo Electoral (CSE), dado a conocer la mañana de este lunes, muestra que esas 18 alcaldías ahora pasan a ser controladas por el FSLN.

Enrique Martínez, miembro de la Unidad Juvenil y Estudiantil (UJE), señala que «estadísticamente es imposible que un partido político gane todas las alcaldías de un país. Ni ellos mismos se creen el circo electoral. Estos son los primeros pasos de la consolidación del partido único en Nicaragua».

El Poder Electoral no otorgó ni una sola alcaldía a los partidos colaboracionistas. «No alcanzó nada para el zancudismo», dice Martínez.

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FSLN se asigna pago por secuestrar alcaldías municipales

Los cinco partidos que participaron en estas votaciones con el Frente Sandinista son los mismos que lo acompañaron en los comicios del año pasado, a los que la población llama “colaboracionistas” o “zancudos”: Alianza por la República (APRE), Partido Liberal Independiente (PLI), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el partido regional Yatama.

El Poder Electoral ha dispuesto una partida de 450 millones de córdobas (unos 12.7 millones de dólares) para costear los gastos de campaña que tuvieron los partidos políticos, a pesar del casi nulo ambiente electoral que se vivió en Nicaragua. Al adjudicarse el Frente Sandinista las 153 alcaldías del país, el reembolso no se distribuirá entre todos los partidos participantes, sino que pasarán únicamente al partido gobernante.

En imágenes: la otra cara de una farsa electoral

Mientras en Nicaragua, el FSLN desarrollaba su maquinaria de secuestro institucional usando las elecciones municipales de 2022 como el camino para dar inicio a la instauración de un gobierno totalitario protegido en la figura de un partido único, las personas exiliadas en San José, Costa Rica se sumaron a marchar en contra de lo que denominaron «una farsa electoral».

Asumieron que su voz y su acto de protesta era la representación de las voces de protestas de una ciudadanía que dentro de Nicaragua esta inhabilitada de la protesta, pues el poder policial y paramilitar se ha tomado las calles del país para controlar a la población. Galería News te presenta la otra cara de las votaciones municipales 2022 en Nicaragua.

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